Desde siempre el dios Ganesha me ha llamado la atención. Su simbolismo es tan profundo y amplio que descubrir su significado fue un viaje absolutamente fascinante para mi.
No fué hasta llevar años en el yoga que realmente me sumergí en estudiar y conocer más de cerca ls deidades hindúes.
Durante mi primer viaje a India en 2017, me impactó la devoción, la fé y el culto a la religión que profesaban allí, con tantisimos dioses diferentes. Shiva y Ganesha, eran sin duda, los más populares.
Ganesha es ese dios que todos los yoguis nombramos con cariño. Es fácil encontrar una imagen en cualquier shala o centro de yoga.
En mi caso fue un amuleto personal. Fue tal mi fascinación por el significado de este dios que, pese de no ser una persona religiosa, llegué a tatuarme toda la espalda con la figura de Ganesha, sentado sobre una flor de loto roja, ¡con todo su simbolismo!
Su imagen, su corona, se convirtió en uno de los amuletos que me ayudo a superar muchos obstáculos en mi vida.
Con su inmenso poder, Parvatti modeló un niño perfecto de la arcilla dorada de su propia piel.
Le insufló vida, y así nació Ganesha, un niño fuerte y hermoso, destinado a ser el guardián de su madre.
Parvatti amaba a su hijo con todo el corazón y le enconmedó una tarea crucial: proteger la entrada de su santuario a toda costa. Ganesha, obediente y leal, juró cumplir su deber sin importar el precio.
Mientras tanto, Shiva, el dios de la destrucción y la transformación, esposo de Parvatti, regresaba de una larga y ardua batalla.
Estaba cansadso y cubierto de polvo, solo queria dirigirse a su hogar, ansioso por reecontrarse con su amada Parvatti.
Al llegar a la entrada del santuario, se encontró con un joven desconocido que le impedía el paso. Era Ganesha, cumpliendo su promesa de proteger a su madre.
Shiva furioso por ser desafiado, exigió entrar, pero Ganesha se mantuvo firme, negándose a ceder.
La ira de Shiva creció como una tormenta. En un arrebato de furia desenvainó su espalda, y con un golpe certero, depacitó al joven guardián.
Parvatti, al presenciar la tragedia, quedó devastada. Su dolor era tan profundo que el universo entero tembló.
Siva al ver el sufrimiento de su amada, se arrepintió profundamente de su acto impulsivo. Prometió a Parvatti que devolvería la vida a su hijo, sin importar el costo.
Shiva envió a sus seguidores en busca de una nueva cabeza para Ganesha. Les ordenó que tomaran la cabeza del primer ser viviente que encontraran durmiendo con la cabeza orientada hacia el norte.
Los seguidores de Shiva encontraron a un elefante dormido en esa posición. Con gran respeto, tomaron su cabeza y la llevaron ante Shiva. De esta manera el dios con su poder divino, unió la cabeza de elefante al cuerpo de Ganesha, devolviéndole la vida.
Así, Ganesha resucitó con una nueva apariencia: un cuerpo humano con la cabeza de un elefante. Shiva lo declaró su propio hijo y lo nombro líder de sus ejércitos, concediéndole el poder de remover obstáculos y conceder bendiciones.
Desde entonces, Ganesha es venerado como el dios de la sabiduría, la prosperidad y la buena fortuna. Su historia nos enseña que sobre el amor incondicional, el poder del arrepentimiento y la capacidad de transformar la tragedia en triunfo.
Cada vez que enfrentamos un desafío, podemos invocar a Ganesha para que nos guíe y nos ayude a superar cualquier obstáculo en nuestro camino.
Cundo nos referimos a obstáculos, estos son tanto internos como externos.
Identificamos los obstáculos con esas situaciones y problemas que se interponen en nuestro camino, esas barreras que nos impiden avanzar hacía nuestros objetivos y vivir una vida plena.
Ganesha nos enseña que con sabiduría, perseverancia y fé en nosotros mismos, podemos superar cualquier obstáculo que se nos presente. Su imagen nos recuerda que tenemos la fuerza interior para enfrentar los desafíos y alcanzar nuestr máximo potencial.
En la primera parte de este artículo, compartí mi conexión personal con Ganesha y como su imagen se convirtió en un amuleto para mi en el camino del yoga y de la vida.
Ahora vamos a sumergirnos en el fascinante simbolismo que rodea a este dios.
Cada detalle de la iconografía de la figura de Ganesha esta cargado de significado, representando aspectos importantes de la vida, la espiritualidad y el camino hacía la iluminación.
La prominente panza de Ganesha simboliza la abundancia, la prosperidad y la capacidad de digerir y aceptar todas las experiencias de la vida, tanto las gardables como las desagradables.
Nos recuerda que debemos ser receptivos a todo lo que el universo nos ofrece y aprender de cada situación.
La rata es su vehículo, vahana, representa nuestros deseos y miedos. Ganesha montado sobre la rata simboliza el control sobre estos impulsos, la capacidad de dominar nuestros deseos y superar nuestros miedos para alcanzar la libertad espiritual.
La rata también representa la humildad, recordándonos que debemos mantenernos ocnectados a la tierra y ser conscientes de nuestra propia naturaleza.
En una de sus manos, Ganesha suele llevar un hacha. Esta herramienta representa la capacidad de cortar los lazos del apego, las ataduras que nos impiden avanzar en nuestro camino espiritual. No s enseña a desapegarnos de las posesiones materiales, las relaciones tóxicas y las ideas limitantes.
En otra mano, Ganesha a menudo sostiene un cuenco lleno de moda, un dulce típico de la India. Este dulce simboliza la recompensa por la disciplina espiritual, la dulzura que se encuentra al alcanzar la iluminación y la satisfacción interior que proviene de vivir una vida virtuosa.
Ganesha solo tiene un colmillo. La leyenda cuenta que lo rompió para poder escribir el Mahabharata, el gran poema épico hindú. Este acto simboliza el sacrificio, la disposición a renunciar a algo valioso por un bien mayor. También representa la sabiduría, la capacidad de dicernir entre lo esencial y lo superfluo.
La trompa de Ganesha es un símbolo de adaptabilidad e inteligencia. Puede usarla para arrancar un árbolo para recoger una aguja, lo que representa su capacidad para adaptarse a cualquier situación y resolver cualquier problema.
También simboliza la capacidad dediscernir entre lo verdadero y lo falso, lo bueno y lo malo.
Esas orjas grandes que tiene Ganesha nos recuerdan la importancia de escuchar atentamente, tanto a los demás como a nuestra propia intuición. También simbolizan la capacidad de dicernir entre lo que es importante y lo que no lo es, de filtrar el ruido y concentrarnos en lo esencial.
Con una de sus manos Gansha realiza el mudra de la bendición abhaya mudra, que simboliza protección, seguridad y guía.
Nos asegura que siempre esta ahí para ayudarnos y protegernos en nuestro camino.
Así que Ganesha es mucho más que una simple deidad para mi. Es un símbolo de saiduría, prosperidad, protección y superación personal. Su imagen nos inspira frente a enfrentar los desafís de la vida con valentía, a cultivar la humildad y la compasión, y a buscar la iluminación interior.