El poder de la mirada
Hoy vamos hablar del significado de la mirada, conocido en yoga como «Drishti».
¿Te has parado a observar donde se concentra tu mirada cuando estás practicando las asanas o posturas de yoga?
Lo cierto es que el enfoque de la visión puede llegar a incluso modificar acciones en las poses. Donde enfoques tu drishti enfocas tu mente, por eso mejor tenerlo claro desde el principio. Quedate te cuento todo lo que necesitas saber sobre el Drishti.
La palabra sánscrita drishti se traduce como “vista”, “mirada” o “punto de enfoque”. Es un punto específico en el que fijar los ojos o la visión interior y que se utiliza más comúnmente durante la meditación o mientras se mantiene una postura de yoga.
Los antiguos yoguis descubrieron que hacia dónde se dirigen nuestros ojos, nuestra atención sigue naturalmente y que la calidad de nuestra mirada se refleja directamente en la calidad de nuestros pensamientos mentales.
La utilización consciente del drishti tiene varios propósitos
En primer lugar, ayuda a estabilizar la mente, ya que al dirigir la mirada a un punto fijo se reducen las distracciones externas. Además, el drishti contribuye a mantener el equilibrio y la alineación del cuerpo durante la ejecución de las posturas, ya que la atención visual influye en la posición del cuerpo y en la calidad de la respiración.
Cada estilo de yoga puede tener sus propias recomendaciones sobre los puntos de enfoque específicos para cada asana.
Por ejemplo, en la práctica del Ashtanga Vinyasa Yoga, se enseñan nueve drishtis diferentes que se corresponden con distintas posturas y áreas del cuerpo. Estos puntos de enfoque pueden ser tanto externos, como un punto en el horizonte, como internos, como el tercer ojo o la punta de la nariz.
*bahya drishti es un punto de mirada externo que se utiliza en prácticas de yoga orientadas externamente.
*antara drishti es un punto de mirada interno que se utiliza en prácticas contemplativas y meditativas para fomentar pratyahara (retirada de los sentidos).
La aplicación constante de drishti desarrolla dharana (concentración yóguica)
Cuando se utiliza mientras se practican posturas de yoga, un punto focal dirige y refina el movimiento y la alineación de las asanas.
Un drishti se usa comúnmente en meditación para enfocar y concentrar la mente. Los puntos más útiles para profundizar en la meditación son la respiración (diafragma) y el centro del tercer ojo. También se pueden utilizar puntos focales externos, como la punta de la nariz, una vela, un yantra o un mandala.
Los 9 drishtis En Ashtanga y otras escuelas de yoga, se utilizan y describen nueve drishtis específicos:
1. Nasagrai Drishti, mirar la punta de la nariz, como se usa en las asanas del perro mirando hacia arriba, Chaturanga y de pie hacia adelante.
2. Angusta Ma Dyai Drishti, mira la mitad de los pulgares, como se usa en Guerrero I y Silla.
3. Pahayoragrai Drishti, mira los dedos de los pies, como se usa en la postura de la mano a los pies y en la mayoría de las flexiones hacia adelante sentado.
4. Nabi Chakra Drishti, mirada al ombligo, como se usa en Perro boca abajo.
5. Hastagrai Drishti, mirada a las manos, como se usa en Triangle y Warrior II.
6/7. Parsva Drishti, (izquierda), (derecha) mira hacia un lado, como se usa en los giros espinales sentado.
8.Urdhva Drishti, mirada hacia arriba, como se usa en Warrior Angle, Balancing Half-Moon
Adaptando el dristhi a tus necesidades
Estos son los dristhis comunes en ashtanga yoga, pero existen muchos más. Siempre hay que considerar la práctica individual para adaptar el drishti a tus condiciones o necesidades.
Algunos ejemplos donde poder adaptar el drsthi a nuestras necesidades ofreciendo variaciones más cómodas para garantizar una práctica segura y saludable:
Si sufres lesiones o padeces molestias cervicales, en algunas posturas como la del triángulo (trikonasana) no es necesario que mires hacia arriba, esto te va a provocar más tensión, sería más conveniente mantener la mirada al frente.
Otro ejemplo donde se manifiesta claramente la importancia del drishti son las flexiones hacia delante sentadas como paschimottanasana. En este caso personas con isquiotibiales cerrados y poca flexibilidad van a beneficiarse del simple hecho de mantener la mirada al frente para incrementar el alargamiento de la columna facilitando la acción de mantener la espalda recta y no caer así en la tendencia de curvar la espalda.
Sin embargo en los casos en los que el practicante es muy flexible no es necesario mantener la mirada hacia del dedo gordo del pie, en estos casos el alumno mantiene el pecho pegado a las piernas por lo tanto fijar la mirada en los dedos del pie genera una acción de hiperextensión cervical que no es necesaria, así que si este es tu caso te recomiendo que relajes la mirada y mires hacia abajo, la acción principal de la postura está conseguida así que respira y relaja el cuello.
El uso de un drishti permite que la mente se concentre y entre en un profundo estado de concentración
Al adoptar conscientemente el drishti en la práctica del yoga, somos capaces de experimentar una mayor conexión entre la mente, el cuerpo y la respiración.
Esta técnica se convierte así en una herramienta poderosa para cultivar la atención plena y mejorar la concentración, facilitando el camino hacia un estado de equilibrio y armonía integral en la práctica del yoga.
¿Hay alguna postura donde sientas que no estás cómodo con el dristhi? ¡Cuéntanos!
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